¿Cómo proyectar lo mejor de ti?

Inicia el día, te arreglas para tus actividades cotidianas y te diriges a tu destino, pero, alguna vez has pensado ¿Qué mensaje manda tu ropa?

¿El color de labios es el mejor para esa junta? ¿El saco es ideal para tu entrevista de trabajo? o ¿La corbata es adecuada para esa comida de negocios? Nuestra imagen es la primera carta de presentación y pocas veces ponemos atención a lo que transmitimos. El cerebro descifra en cuestión de segundos lo que está viendo y de inmediato decide si algo le agrada o no. Además, la mayoría de decisiones que tomamos a lo largo del día, son gracias a lo que vemos, entonces, ¿por qué no invertir en lo que deseas proyectar?

La elección de un atuendo es tan importante como la elección de palabras en tu currículo. Saber qué tonos ocupar según la ocasión, es tan indispensable como conocer a tu cliente o público objetivo. Pero, aún más importante es conocerte a ti mismo. El primer paso para proyectar lo mejor de ti es identificar tus debilidades y sobre todo las fortalezas, aprender a sacarle provecho a esa sonrisa, los ojos o cualquier atributo que te ayude a proyectar mayor seguridad.

Una vez identificado el tipo de cuerpo, rostro y hasta los tonos que te favorecen, busca aquello que sea adecuado a tu personalidad, lo más importante para ser bien percibidos es la coherencia. Una persona que busca venderse como algo que no es, termina siendo percibida como una mentira. Así que identifica un estilo propio y apégate a él. Finalmente de nada sirve la forma sin el fondo, así que si tu objetivo es ser considerado alguien más culto, ¡Prepárate para lograrlo!, la imagen no sólo es como te veas, sino lo que transmites de ti a los demás.

About the author

Periodista, escritora y especialista en comunicación e imagen pública. Colaboradora de opinión e imagen en distintos medios nacionales e internacionales. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo en el 2016 y 2019 en la categoría Artículo de Fondo Para Menores de 30 años.

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